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Entrevista con José Nolasco sobre el papel de los quelatos de hierro para prevenir deficiencias de hierro y mejorar el rendimiento de los cultivos

José Nolasco, Strategy and Innovation Director en Tradecorp International, dará una conferencia en el Argus Added value Fertilizers Europe en Barcelona.  Su conferencia se centrará en el papel de los quelatos para prevenir deficiencias de hierro y mejorar el rendimiento de los cultivos. Tendrá lugar el 15 de febrero a las 11.20h.

Nos hemos sentado con José Nolasco para hablar con él en detalle sobre el papel del hierro y su importancia en el presente y futuro de la agricultura. La charla se centrará en el papel clave que juega el hierro en el proceso de nutrición, las estrategias a implantar para prevenir las deficiencias de hierro, así como mencionar quelatos revolucionarios que hay en el mercado.

¿Quieres saber más sobre cómo afectan los quelatos al rendimiento de los cultivos? Nos hemos sentado con José Nolasco para preguntarle en detalle sobre el papel que juegan los quelatos de hierro y su importancia en el presente y futuro de la industria. Lee la siguiente entrevista para saber más:

P: ¿Qué importancia tiene el hierro en la nutrición de los cultivos?

R: El hierro es uno de los micronutrientes esenciales para el correcto funcionamiento fisiológico de los cultivos. Aunque se trate de un micronutriente, y por lo tanto las plantas lo requieran en pequeñas cantidades, el hierro es fundamental en numerosas actividades del metabolismo de las plantas.

El Fe es un elemento clave en el proceso de transferencia de electrones durante la fotosíntesis y otros procesos metabólicos. Además, el hierro es un elemento estructural de numerosas enzimas, y aunque no forma parte de la estructura de la clorofila, el hierro interviene en diversas etapas de la biosíntesis de este pigmento. Es por ello por lo que las deficiencias de hierro en los cultivos se muestran como clorosis, como un amarillamiento en las hojas, que comienza en las tejidos más jóvenes, dado que el hierro es un elemento poco móvil dentro de la planta. Cuando hay carencias de hierro, se sintetiza menos clorofila, se reduce la eficiencia de la fotosíntesis y por lo tanto la planta tiene pérdidas directas en el rendimiento.

Por todo ello, debemos de tener siempre en cuenta el hierro cuando vamos a diseñar un programa nutricional para nuestros cultivos, porque las consecuencias de las carencias de hierro pueden suponer importantes pérdidas de producción y calidad en nuestras cosechas.

P: Si el hierro se necesita en pequeñas cantidades, ¿por qué hemos de añadirlo como fertilizante? ¿Acaso las plantas no pueden cubrir sus necesidades con el Fe que contiene el suelo? ¿O acaso no hay hierro en el suelo?

R: El problema no es que no haya hierro en el suelo, sino su biodisponibilidad para ser absorbido por las plantas. De hecho, el hierro es un elemento muy abundante en la superficie terrestre, pero en muchas ocasiones, sobre todo en determinados tipos de suelos, se encuentra en formas que las plantas no pueden absorber.

El pH del suelo es uno de los condicionantes más importante en cuanto a su disponibilidad, sobre todo en suelos de pH alcalino. Pero existen otros factores limitantes como la presencia de carbonatos, fostatos u otros componentes que puedan reaccionar, volviéndolo insoluble, de manera que quede bloqueado o fijado en el suelo y por tanto no disponibles para la planta.

Es por ello que no siempre la aplicación de hierro puede corregir una deficiencia nutricional. No es una cuestión de cantidad y sí de disponibilidad del elemento para ser absorbido por la planta.

En este sentido, la utilización de fuentes de hierro de alta eficiencia como los quelatos es una herramienta esencial.

P: ¿Qué diferencia a los quelatos con respecto a otras fuentes de hierro?

R: Los quelatos de hierro destacan frente a fuentes más tradicionales como las sales en varios aspectos, algunos de ellos son: mayor solubilidad, eficiencia y menores dosis de aplicación.

Un aspecto esencial es que el hierro en los quelatos está protegido frente a interacciones en suelo y agua, de manera que no va a reaccionar con otros componentes formando compuestos insolubles, sino que se mantendrá biodisponible para que las raíces lo puedan absorber.

Un quelato se compone del metal (en este caso el hierro) y de un agente quelante. El agente quelante es una molécula orgánica que rodea y protege al metal. Esta afinidad depende de la constante de estabilidad (pKa) que mide la fuerza de la unión entre el agente quelante y el metal.

Algunas fuentes tradicionales como las sales de hierro, una vez que se solubilizan se disocian y el hierro queda libre. Esto provoca que el hierro sea atraído por los componentes del suelo o de la solución nutritiva, formando compuestos insolubles y perdiendo su efectividad. Otras fuentes, incluyen moléculas que forman complejos con el hierro, otorgándole cierta protección, pero su constante de estabilidad no es lo suficientemente alta como para evitar ciertas reacciones, formando precipitados y de nuevo, perdiendo eficiencia al no estar biodisponible.

Por todo esto, dado que la constante de estabilidad de los quelatos es lo suficientemente alta como para evitar esas interacciones, se considera a los quelatos de hierro como la fuente más eficiente para prevenir las carencias de hierro y corregir la clorosis, algo que ha sido demostrado por muchos artículos científicos y ensayos agronómicos durante décadas.

P: ¿Cuánto tiempo llevan empleándose quelatos de hierro en la agricultura? ¿Podría considerarse que su uso está generalizado?

R: Yo creo que sí. Hoy en día, los agricultores que se enfrentan a problemas de deficiencias de micronutrientes, la gran mayoría conocen la existencia de quelatos y su uso está bastante extendido.

Los primeros quelatos de hierro empezaron a emplearse hace más de 50 años. Por ejemplo, en el caso del hierro los agentes quelantes tradicionales han sido el EDTA y el EDDHA, los cuales Tradecorp lleva sintetizando más de 30 años, con productos tan reconocidos como Ultraferro, con excelentes resultados agronómicos.

El desafío que tenemos hoy en día es conseguir nuevos agentes quelantes, más eficientes y aún más respetuosos con el medio ambiente. De ahí que Tradecorp lleve años investigando para crear nuevos agentes quelantes, que nos permitan crear nuevos quelatos de hierro, como es el caso de nuestro nuevo quelato biodegradable IsliFe 8.2

P: ¿Qué factor de innovación pone sobre la mesa IsliFe 8.2?

R: La agricultura muestra una clara tendencia hacia soluciones que permitan una agricultura más sustentable. Esto exige no sólo productos respetuosos con el medio ambiente sino también soluciones de alta eficiencia que permitan producir más con menos insumos.

Tras muchos años de investigación en el área química, industrial y agronómica, Tradecorp ha lanzado Islife 8.2; el primer quelato de hierro biodegradable adecuado a condiciones de alcalinidad.

IsliFe 8.2 presenta una elevada constante de estabilidad a pH elevado, lo que permite garantizar que el hierro está protegido en un intervalo de pH entre 3 y 11.

Otra de las principales ventajas es que IsliFe 8.2 presenta un alto contenido de hierro, un 8.2%. Esto permite utilizar dosis menores que otros quelatos, pero manteniendo la misma cantidad de hierro, haciendo por tanto que las aplicaciones sean más eficientes.

Al igual que ocurre con otros quelatos sintetizados por Tradecorp, en donde podemos aplicar nuestros rigurosos controles de calidad, nuestra tecnología permite fabricar quelatos en forma micro-granulada, de alta solubilidad y con un grado de quelatación del 100%.

Por último, pero no menos importante, IsliFe 8.2 presenta una gran novedad: la biodegradabilidad progresiva, lo que permite garantizar la disponibilidad de hierro a lo largo del ciclo del cultivo y al mismo tiempo, al ser una molécula biodegradable, previene la acumulación de residuos en el suelo consiguiendo un equilibrio óptimo entre eficiencia agronómica, y sostenibilidad.

En este sentido, IsliFe 8.2 es nuestra pequeña revolución para ayudar a conseguir una agricultura eficiente y de menor impacto ambiental.

Por eso nos gusta decir que IsliFe 8.2 es el primer quelato de hierro de alta estabilidad con innovadora biodegradabilidad progresiva