Seleccione país

america oceania africa asia europe
» Noticias » Lydia Ugena: «En mi opinión, la información es la clave para despertar la vocación científica en las mujeres y niñas».

Lydia Ugena: «En mi opinión, la información es la clave para despertar la vocación científica en las mujeres y niñas».

Hablamos con Lydia Ugena, especialista en I + D del Departamento de Investigación y Desarrollo de Tradecorp.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que tiene lugar el 11 de febrero, le preguntamos sobre el papel de la mujer y la niña en la ciencia y cómo ha cambiado la situación a lo largo de los años. Estas fueron sus respuestas.

 

1.- ¿Puede, brevemente, describirme la línea de trabajo que desarrolla en su Empresa?

Trabajo en el departamento de Investigación y Desarrollo de Tradecorp Internacional como especialista en investigación.

Mi tarea principal se basa en la investigación de nuevos productos, centrándome en su origen, características y posibles beneficios que puedan resultar novedosos para la empresa. Además, me encargo de comprobar su modo de acción a través del desarrollo de ensayos agronómicos, así como de investigar nuevas metodologías para poder obtener información de un carácter científico multidisciplinar.

 

2.- ¿Cómo despertaría las vocaciones científicas en las mujeres y niñas y porqué piensa que las niñas no eligen carreras científico-técnicas?

Si bien es cierto que, en la carrera de ciencias químicas, la cual yo estudié, el número de mujeres era bastante alto, en otras carreras técnicas como ingeniería o arquitectura el ratio sigue siendo mucho más bajo.

En mi opinión, la información es la clave para despertar la vocación científica en las mujeres y niñas.

En primer lugar, hay que poner en valor referentes y figuras científicas femeninas. En este sentido, algunas ideas para la realización de diferentes actividades serían charlas divulgativas en escuelas por parte de investigadoras, así como de asociaciones que luchan por los derechos de la mujer en la ciencia, excursiones a centros de investigación, universidades, o incluso a empresas que dispongan de departamentos de investigación para que se conozca qué es lo que se hace en el día a día del mundo científico.

Uno de los factores que influye en la elección de una carrera universitaria determinada por parte de las mujeres es el factor social. Es muy importante destacar que quien estudia una carrera científico-técnica no solo tiene la opción de trabajar en un laboratorio, sino que existen múltiples salidas profesionales relacionadas con diferentes sectores sociales que también están involucrados en la ciencia y que son igual importantes, como, por ejemplo, la educación, la divulgación científica, la organización y participación en eventos/congresos científicos, así como el sector empresarial/comercial.

Lamentablemente, si le preguntásemos a un adolescente el nombre de alguna mujer científica de referencia, lo más seguro es que no supieran qué responder. Si nos encontrásemos con alguno que lo hiciera, diría un nombre, máximo dos, de dos de las mujeres más reconocidas a nivel mundial/nacional que ya han fallecido: Marie Curie y Margarita Salas. ¿Esto es debido a que no existen más mujeres en la historia que hayan hecho grandes hitos en la ciencia? No. Las mujeres han hecho y siguen haciendo contribuciones muy notables a la ciencia y la tecnología. El factor clave que puede contribuir a este desconocimiento, es la combinación de estereotipos y expectativas sociales. Los estereotipos se alimentan de la falta de visibilidad de las mujeres en la ciencia. Las niñas casi no tienen roles femeninos en los que reflejarse. Dichos referentes no se muestran en las redes sociales ni en los medios de comunicación.  Que las mujeres aparecieran como expertas en las noticias de ciencia ayudaría a eliminar estos estereotipos, aunque hoy día su presencia es todavía escasa.

 

3.- ¿Cómo ha cambiado el perfil de su profesión desde que usted estudió?

Hoy en día existe mucha más oferta educativa que cuando yo comencé a estudiar, tanto en carreras universitarias como en formación profesional. Por ejemplo, mi licenciatura se ha convertido en tres grados universitarios distintos y existen varios grados de formación profesional en relación con la misma. Creo que esta diversificación es muy importante, ya que una vez que acabas tus estudios, tienes que enfrentarte a la realidad de encontrar un puesto de trabajo, y las ofertas laborales disponibles buscan, cada vez más, perfiles muy específicos. Por ello, el hecho de tener un abanico de oportunidades más amplio donde elegir te da la opción de especializarte y, en definitiva, ser más competitivo.

A pesar de ello, considero que, aún hay mucha falta de orientación y conocimiento sobre cuál es ese abanico de oportunidades, o de las salidas profesionales reales a las que poder optar.

Por otro lado, uno de los factores más influyentes a la hora de tomar este tipo de decisiones es la presión social. Los estudios de formación profesional han sido menospreciados durante mucho tiempo, por no hablar de la casi obligación moral de seguir estudiando los másteres y/o doctorados que se ofertan en la mayoría de las universidades. Todo ello minimiza las oportunidades de elección. A los estudiantes no se les da la opción ni el tiempo suficiente para reflexionar sobre qué es lo que realmente quieren hacer, por lo que muchos de ellos terminan eligiendo la elección de la mayoría.

Aun así, creo que la situación va evolucionando y los estudios se van modificando, poco a poco, acorde a la actualidad.

 

4.- ¿Participa en alguna actividad educativa o social que promueva las carreras STEM entre las niñas?

Actualmente no participo en ninguna actividad educativa o social en este sector, pero años atrás tuve el placer de colaborar en la realización de “La semana de la Ciencia” para niños y niñas tanto en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) como en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

Además, durante bastante tiempo he seguido muy de cerca la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT), que defiende los intereses y la igualdad de derechos y oportunidades de las investigadoras y tecnólogas españolas.

Gracias a este tipo de organizaciones, la voz de la mujer en la ciencia y los resultados de sus trabajos están siendo mucho más visibles. Considero que son realmente importantes para conseguir que haya una total igualdad para las mujeres investigadoras y tecnólogas en los ámbitos tanto públicos como privados.

 

5.- ¿Ha encontrado obstáculos por el hecho de ser mujer en su desarrollo profesional?

Personalmente, durante todos mis años de carrera profesional no me he encontrado con obstáculos por el hecho de ser mujer, y espero que continúe así, pero sí he conocido a muchas compañeras que lo han padecido. Posiblemente el mayor problema es que las mujeres lleguen a ocupar altos cargos. A día de hoy, todavía son pocas las mujeres que lideran grupos de investigación y centros científicos.

 

6.- ¿Cree que la visión femenina aporta algún valor a la ciencia?

Por supuesto que sí, aunque no creo que aporte por ser una visión femenina, si no por ser la visión de una científica competente, preparada y cualificada; independientemente de su género. La visión femenina aporta exactamente lo mismo que puede aportar la visión masculina. Lo importante es que las mujeres van ganando presencia y sus aportes son paulatinamente reconocidos, posicionándose, si sus resultados así lo demuestran, en el lugar que les corresponde, independientemente del género de su autor.

Esto no quita que haya que seguir reivindicando el papel de la mujer en la ciencia y luchando por la igualdad de sus derechos, oportunidades y reconocimientos, ya que muchos logros e importantes avances científicos se están consiguiendo de manos de mujeres. Si no son reconocidos no se conseguirá una evolución, si no una involución.

Breve CV

    • Mi puesto actual en Tradecorp International es de especialista en I+D en el Departamento de Investigación y Desarrollo de Tradecorp.
    • Lydia Ugena es licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid y doctora en Biología Experimental por la Universidad Palacký de Olomouc en la República Checa. Cuenta con seis años de experiencia, tanto en el sector privado como en el sector público, en el desarrollo de bioestimulantes, trabajando con ensayos de cribado en plantas, centrándose en el estudio de su modo de acción y liderando proyectos integrales de I+D en este campo.
    • Además, durante su doctorado también trabajó como especialista de proyectos de bioensayos, así como en la cuantificación de fitohormonas y metabolitos secundarios. Además, tiene un Máster en Análisis Forense por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).